lunes, 1 de octubre de 2012

SEXO ORAL


Un desconocido en unos servicios
Por Secret 17 enero 2013


Siempre me he consideado hetero, y me siento atraído por las mujeres. Aunque no voy a negar que a veces ves a un tio y piensas "menudo cuerpo tiene". Pero es más una admiración que atracción. El caso es que también me considero alguien sin prejuicios. Tengo un amigo que es abiertamente gay, y otro bisexual. Esta historia me sucedio cuando acompañé a mi colega gay de fiesta, al que llamaré Pablo.



Estabamos ya un poco bebidos, cuando en la bar musical que estabamos cambiaron la música. Y bueno, fue mirarnos y ver claramente que los dos estabamos pensando en lo mismo. "Salgamos de aquí, por favor".



Así que salimos a la calle. Y como ninguno de los dos tenía ganas de irse a casa, busquemos otro local para seguir la noche. Tal y como estabamos no podíamos coger el coche, en Barcelona hay a veces hay casi tantos controles de alcoholemia como semaforos. Por suerte Pablo conocía otro buen local, bebidas no demasiado caras, buena música y no atestado de gente. Suena perfecto, ¿verdad?. Así que fuimos hacia allí.



Resultó ser un bar de ambiente gay. Tras un momento de sorpresa inicial, entré acompañando a mi colega. Total, si me entra un tio le digo que no me interesa y listo.



El sitio estaba bastante bien, poca luz, música no excesivamente alta, las bebidas a un precio razonable. Un buen sitio. Pablo con una sonrisa picara me advirtió que mejor no pasase por cierta puerta que estaba especialmente señalizada, "es una sala oscura, jeje". Estuvimos como 30 ó 40 minutos charlando, bebiendo y volviendo a charlar. Había muchas parejas de tios, y de tías tambien, algunos estaban mucho más que charlando y se pegaban un lote envidiable. No me costaba ver como a veces a Pablo se le perdía la vista observando a alguna pareja -de chicos- dandose un morreo o con similar.



Solemos salir de vez en cuando de fiesta, y el modus operandi suele ser similar. Nos vamos alternando para ir a la barra a por un par de bebidas. El caso es que no me costó ver que una de las veces que Pablo se levantó a por otra ronda, estaba más duro que un poste de teléfonos. No pude evitar sonreirme para mis adentros. Él sabe que a mi los tios no me van, así que no penseis mal. No hizo ningun intento ni nada de acercarse.



Tras un rato me tocó a mi ir a la siguiente ronda. Y al regresar me encontré a Pablo, con un tio rubio algo atlético. No había duda, le habían lanzado la caña y Pablo había mordido el anzuelo y estiraba el sedal a toda marcha. Cuando me miró, yo sólo asentí le saludé con la mano distraidamente y giré sobre mis talones. Dos son compañía, tres multitud. Así que apuré las dos bebidas y me dispuse a irme. Esta noche Pablo no pasaría la noche a solas seguro.



Antes de irme fuia los lavabos. Tras varias rondas hay que vaciar el depósito. El lugar no estaba muy limpio, tampoco era el más sucio que me haya encontrado. Así que fue a uno de los servicios, y me hizo gracia ver varias agujeros estratégicamente dispuestos. Esto era un hole glory en toda regla. Me bajé la cremallera y comencé a mear. Joder que gusto... Realmente lo necesitaba.



Mientras meaba escuché que en uno de los adyacentes entraba alguien. Un tio supongo, los lavabos creo que no eran mixtos. Ya estaba algo bebido, y no recuerdo si lo era o no. Con los diferentes agujeros podría haber tenído una buena perspectiva de mi polla meando, y mis huevos colgando sobre la cremallera. No se si era observado o no, y sinceramente... me daba igual.



Cuando acabé de mear deje escapar un suspiro de placer, nada exagerado y me dispuse a sacudirmela. Pero escuché una voz, de hombre, que desde el lavabo adyacente al mío decía:



-Ya te la limpio yo-.Mientas una lengua asomaba por uno de los agujeros.



No se en que pensé, pero me puse mirando esa pared y sus agujeros. Y mientras con una mano me sostenía a la pared, acerque´mi polla a esa lengua. La lengua no lo dudó un momento. Comenzó a recorrer el ojo de la polla. Me recogía los restos de orina pegados, me limpiaba con esmero. Y no debaja nada, todo lo absorvía. Yo entre divertido y disfrutando dejaba hacer. Soy bastante pellejudo, y eso parecío hacer disfrutar más a mi vecino. Cuando acabó de limpiarme la cabeza, comenzó a introducir la lengua entre el pellejo y el glande. Recorriendo una y otra vez. El roce en la frontera del grande y el tronco me estaba llevando al cielo.



-Joder que polla más buena que tienes. Me encanta su sabor-dijo antes de seguir con su trabajo. Y continuó recorriendo el grande. Sólo con la lengua me bajó la piel, dejando mi cabeza roja totalmente al aire.



-Tio, mete la polla por el agujero. Verás que mamada te hago-.



Lo primero que pensé es que ni loco. ¿Y si me muerde? ¿O si me hiere?..



-Va, quiero sentir todo tu polla en mi boquita- dijo mi vecino. Eso me calentó aún más. Y metí toda la polla por el agujero. Mi cuerpo estaba pegado a esa pared de vater, llena de pintadas, dibujos obcenos. Y por el otro lado de la pared mi polla levantada totalmente expuesto.



-O si, como a mi me gustan-.Y comenzó a mamarmela. Se la metía en la boca, la golpeaba con la lengua. Se la sacaba, momento en el que notaba sus labios recorriendo toda mi longitud. Luego recorría con la lengua la parte inferior, siguiendo el conducto interior. Y volvía a metersela. Notaba su paladar, el interior de sus mejillas. Me la ensalivaba,para volver a dejarla limpia. Escupía sobre ella, para lamerla de nuevo y volverla a limpiar. Yo estaba que me moría.



-Macho mio, dame también tus huevos por favor.- Tuve que tirar hacia atrás, bajarme los boxer hasta las rodillas. De mientras veía una lengua que recorría el agujero. Esperando y deseosa. Sin pantalones ni boxer volví a pegarme a la pared.



Comenzo humedeciendome los huevos. Los tengo peluditos, ya que nunca me he depilado, pero pareció no importarle. Me los humedeció completamente, dando pequeños golpes con la lengua. Absorviendo, para paladearlos y luego ir al otro  huevo. Recorría el tramo de la cabeza a los huevos una y otra vez.



-Ojalá te quedase algo de meo para mi, mi macho-. Y continuó su faena... yo estaba ya en el cielo. Era de las mejores mamadas que me habían hecho. Y no utilizaba las manos, ni una vez. Sólo notaba su lengua, sus labios... y todo el interior de su boca. Cerré los ojos, para no distrerme. En mi mundo sólo existía mi polla, y esa boca que tanto placer me daba. Joder que bueno.



Entonces lo sentí. Una mano que masajeaba mis nalgas. Mi vecino había metido un brazo por otro agujero, y con una mano me masajeaba mis nalgas

-Mi macho, dame un premio... tengo la boca seca-dijo en un instante que dejó de mamarmela. Para luego continuar...



Yo no me hice de rogar. Ya sabes, cuando bebes mucho, no te cuesta nada volver a mear. Así que dejé libre unas gotitas de orín. A penas  se podría llamar chorrito... pero la respuesta fue inmediata. Sus labios se situaron en mi brande, y absorvía con devoción. Podia notar que cada gota era degustada, paladeada y luego tragada.



-Gracias, mi macho.-fue la respuesta cuando dejé de gotear. Y volvió a su trabajo... A todo esto su mano había dejado de masajear mis nalgas, para jugar directamente con mi ano. Lo recorría, para luego meterme un dedito y recorrer la raja. No se si me gustaba o no, pero con la mamada que estaba recibiendo podrían cortarme las piernas y hubiese seguido pegado a la pared por el placer que recibía.



Tras unos pocos minutos quedaba claro que ya no aguantaba más. Era un milagro que aún no me haya corrido, quizás sea cosa de la bebida no se. Pero cuando los signos de lo evidente eras claros paró de mamar, y situó sus labios en el grande. Estaba claro que no quería perderse ni una gota. Y así fue, comencé a chorrear. Creo que nunca me he corrido tanto, debía de parecer una fuente... y notaba como todo era tomado y absorvido. Cuando acabé de correrme se tragó mi polla.  Pude notar su boca, llena de mi leche. Leche que embadurnaba mi polla. Jugaba con la lengua. No me había dado cuenta, pero en algún momento me había metido el dedo completamente por el culo. Y me masajeaba internamente. Que placer sentía. Noté como se tragó todo lo que contenía su boca. Me limpió la polla, dejándome limpia como la polla de un bebé.



-Gracias, muchas gracias mi macho- Lo último que oí antes de que se abriera la puerta del excusado de al lado fue como se chupaba... ¿el dedo? y dijera:-Que buen sabor.



Me quedé solo, solo con quizás un decena de tios en el lavabo ahora que pienso. No había pensado en ello. Me vestí y salí del lavabo. Había bastante gente, incluido uno que se la estaba mamando a otro en una esquina. Joder que envidia me dio. Alguno me miró con una sonrisa, supongo que había escuchado lo que pasó dentro. Salí fuera, y no pude evitar mirar la mamada que le estaban haciendo al tio de la esquina. Casi se me pone dura de nuevo.  Salí del local, sin saber cual había sido mi acompañante. No miré si Pablo estaba o no. Pero espero que Pablo diga de venir algún otro día, o si no tendré que venir solo.





Mis relaciones sexuales limitadas al sexo oral
Por Rojito 17 enero 2013


Durante una etapa de mi relación con mi novia, llegamos a un punto donde el sexo se había convertido en algo totalmente rutinario. Yo siempre intentaba que ella disfrutara al máximo, y siempre conseguía que llegara al orgasmo (uno como mínimo), por lo que mi novia no tenía queja alguna de mí, pero con el tiempo iba notando que sólo yo me esforzaba por tener relaciones, cuando me apetecía tenía que calentarla, y hacer yo todo el trabajo ante su pasotismo, y poco a poco fui aborreciendo el follar con ella, ya que consideraba que era algo de dos, y, en mi caso, no era así.

Antes de nada os pondré en situación. Mi novia tiene 25 años, es morena, media melena, ojos castaños, una bonita sonrisa, con un buen tipo aunque algo rellenita, un buen par de tetas que me volvían loco, y un culo por el que daba gusto abrazarla por la espalda cada vez que nos acostábamos, para así restregar mi polla en él. En resumen, una chica normal, no muy destacable, pero con buenas curvas. El problema es que siempre ha sido bastante convencional, y costaba sacarla de las mismas posturas, de los mismos preliminares, en resumen, de la misma tónica de siempre (si por ella fuera lo haríamos siempre en la postura del el misionero, y me costó mucho convencerla para hacerlo a cuatro patas, o ella encima, así que ya ni os podéis imaginar la odisea que era intentar probar algo nuevo).

Aunque nuestras relaciones sexuales no eran del todo satisfactorias para mí, nos queríamos, así que en principio intentaba cumplir con ella cuando lo pedía, y el resto de tiempo me desahogaba yo solo mediante el porno. Pero desde luego me iba frustrando el tener que contentarme con una vida sexual tan poco placentera, así que empecé a buscar formas en las que ella tuviera que tomar la iniciativa e implicarse más en mi disfrute, sólo se me ocurrió el sexo oral, uno de mis mayores fetiches, pero tampoco se puede decir que se le diera muy bien. El sexo oral por su parte se limitaba a hacerme un par de mamadas antes de hacerlo para lubricarme y sólo si yo se lo pedía, y las pocas veces que me ofrecía una sesión entera de sexo oral era porque yo le insistía mucho y aún así pocas veces me corría porque tengo bastante aguante y ella al cabo de poco rato se cansaba. Pero mi intención era cambiar esto.

Como una de tantas noches, cuando nos fuimos a acostar, yo estaba bastante cachondo, y la busqué, como la noté algo receptiva le pedí que me la chupara, y sin muchas ganas bajó. No se podía imaginar que esta vez iba a ser diferente. Se tumbó a mi lado, me pegó un par de lametones en el tronco de mi polla, se metió la mitad en la boca, y con la mano me masturbaba ligeramente, después de un par de minutos chupándomela vi cómo empezaba a incorporarse con el cuerpo, y entonces le cogí la cabeza, y le impedí que sacara mi polla de su boca. Ella comprendió que quería que siguiera, y siguió, pero no se esperaba que yo empezara a hacer presión en su cabeza para que se la metiera más al fondo, lo que le provocó más de una arcada (no es que mi polla sea muy larga, es bastante normal, pero ella tiene la boca bastante pequeña), para que no intentara zafarse de mí cuando esto ocurría le permitía tomarse un respiro, pero al momento volvía a invitarle a seguir comiéndome la polla, hasta que decidí que era momento de cambiar el ritmo, ya que con sus ligero movimiento sólo servía para calentarme más pero no para lo que yo quería. Sujetándole la cabeza la puse a la distancia perfecta para empezar a mover mi cintura y así follarme su boca al ritmo que yo quería. Mi novia al principio no oponía mucha resistencia (bastante tenía con respirar al mismo tiempo que intentaba no atragantarse), por lo que poco a poco fui forzando más la situación, metiéndola hasta el fondo y obligándola a aguantar unos segundos así, le daba después unos segundos de respiro, y de nuevo volvía a metérsela en la boca y a bombearle con buen ritmo, así durante un buen rato, disfrutando lo indecible de su linda boquita llegué al momento del clímax. Habitualmente a ella no le gusta que me corra en su boca, y las pocas veces que me permitía terminar ahí me pedía que le avisara (en muchas ocasiones para sacársela a tiempo y poner la mano para que no la manchara, en otras para estar preparada para el primer chorro), pero en esta ocasión no le dije nada, penetraba su boca con velocidad hasta que noté que llegaba al orgasmo, paré en seco y le retuve la cabeza, el primer chorro salió disparado a su garganta, ella intentó zafarse de mí pero no pudo, el segundo chorro, con menos intensidad no le resultó tan violento, pero aún así pude ver en su rostro cómo lo recibía e intentaba contenerlo, y el resto de espasmos de semen los fue distribuyendo por su boca como pudo. Estuve así durante un minuto, dejando que mis testículos descargaran todo en su boca, y mi polla se fuera desinflando. Cuando empecé a sacarla y aflojé la presión que ejercían mis manos en su cabeza para evitar que se escabullera salió corriendo hacia el baño para escupir todo el semen que pudo evitar tragarse. Sin duda una experiencia inolvidable.

Cuando volvió me recriminó mi falta de tacto, lo que no sabía era que esa no iba a ser la única vez que iba a follarme así su boca, ni tampoco que a partir de ahora iba a disfrutrar de su cuerpo como nunca lo había hecho, y lo que se había convertido en una rutina, iba a empezar a cambiar porque ahora ya no era yo el que quería follar y probar cosas nuevas, ahora me bastaba con su boca, o con sus tetas (perfectas para varias cubanas), y con el control que tenía me permitía correrme a mi placer como quisiera: dentro de su boca, en su cara, en su pelo... había veces que incluso de lo excitado que estaba las corridas salían disparadas manchando la pared o lo que se terciara, incluso alguna vez corriéndome en sus tetas un chorro fue directo a su boca abierta sin que ella pudiera hacer nada. Obviamente, cuando ella quería placer entonces veía a pedírmelo de forma más atrevida, así que gracias al sexo oral la calidad de mis relaciones sexuales creció lo indecible.




CHUPADA RICA:
Por Anonimo

Regresando de un festival en provincia hacia la capital de
México en donde estaba la cede del ballet. Era de noche el camión estaba solo se
escuchaba el ruido del motor, en silencio pues casi todos dormían, después de
haber bailado y tocado durante 1:30 hrs.



Las luces apagadas del interior del autobús solo se alcanzaba
a ver las sombras de los carros que pasaban por la carretera.



Yo era ese chico enamorado de su novia ambos nos conocimos en
la preparatoria y después yo la seguí hasta el ballet tocando para el cuerpo de
danza, formando parte del grupo de música.



Me encantaban esos regresos pues eran sinónimo de cachondeo
aunque solo eran caricias sin llegar al sexo. Pero esa noche mi linda novia me
tenia una sorpresa.



Empezamos como siempre a basarnos, y a meternos mano
mutuamente, yo al tiempo que la besaba abrí su blusa y le empecé a acariciar sus
lindos pezones, que ya estaban duros y bien paraditos de buen tamaño por cierto,
después en un arranque de lujuria le pace la mano por la su espalda y le
desabroche el brasier, ella no dijo nada pues estaba bastante excitada, solo,
atino a lanzar un suspiro al subirle su brasier empecé a acariciar esos lindo
pechos desnudos, y acto seguido baje mi cabeza hasta besar sus pezones y
comenzarlos basar y chupar mientras ella fue con sus manos en busca de mi pene
que a esas alturas estaba bien parado lo empezó a sobar y yo estaba súper
excitado.



Baje mi mano me desabroche el cierre y saque mi tranca, ella
sin ningún temor e imadiatamente que se dio cuenta de lo que había hecho me la
empezó acariciar para que nadie nos viera ella nos tapo con una falda de danza
que por cierto son muy amplias pues tienen mucho vuelo.



Toda una gama de caricias me hacia con mi pene subía y
bajaba, sobaba el glande, mientras yo le seguía chupando y mamando sus ricas
tetás,.de pronto ella me hace hacia un lado y se metió adentro de la falda
empezando a darme una rica mamada yo solo acerté a taparla toda con la falda de
modo que no se viera lo que estaba pasando y a gozar de la rica mamada que me
estaba dando en eso estaba cuando veo venir entre el corredor a un amigo
(Víctor) que se para en frente de mi y me empieza ser la platica, sobre la
nostalgia de su exnovia yo solo le contestaba con monosílabos, mientras mi novia
me seguía dando una excelente chupada de forma que mi tranca que estaba a punto
de estallar yo solo cerraba los ojos y escuchaba a Víctor sin interrumpirlo.



La sensación de la escena yo creo que éxito mas a mi novia
que yo sentía como se metía toda mi verga en su boca pues sentía sus labios que
rozaban con la base de mi tranca al momento que sentí que escapaba el primer
chorro de mi semen cerré los ojos y mi adorada pareja apretó mas los labios para
no dejar escapar una dola jota de mi leche. Víctor en ese momento me dijo bueno
me voy pues creo que tienes mucho sueño pues estas cerrando los ojos, yo me
disculpe y le dije que tenia razón al verlo perderse suspire de alivio.



Mi novia apareció de entre la falda, y me dijo mira no e
dejado escapar una sola gota de esa leche rica que me acabas de dar acto seguido
me dio un largo beso en la boca.




Mi primera mamada
Por Lilian

La primera vez que le chupé la polla  a un hombre.... lo disfruté muchísimo. Yo desde bien jovencita había sido un poco calientabraguetas, lo reconozco. Ya desde que tenía 14 años me sentía muy mujer y mi cuerpo se excitaba en seguida, y aunque no tenía novio porque no estaba enamorada de nadie, sí que vestía siempre que podía (y podía pocas veces) de forma provocativa y buscaba y sigo buscando las miradas de deseo sobre mí. Si podía rozarme disimuladamente, lo hacía; si podía enseñar alguna parte de mi cuerpo, como al descuido, lo hacía.

     A pesar de esto, mi infancia y mi juventud fue muy estricta, pues yo iba a un colegio de curas, mis padres siempre han sido muy creyentes y católico practicantes estrictos. Así que aunque quisiera tampoco me habrían dejado tener un novio con el que poder calmar todas las calenturas que sentía casi de forma constante por mi cuerpo. Pero como tenía un cuerpazo, con unas tetas grandes y un culo respingón y muslos gruesos, llamaba mucho la atención y muchos chicos y hombres se me acercaban para hablarme y devorarme con la mirada, y si podían tocarme un poco ni que fuera ponerme la mano en la cintura, o en el hombro, lo hacían.

     Pero bueno, sigo con lo de mi primera vez, perdón por perder el hilo. Una de las veces que me confesaba, uno de los curas que nos confensaba cada semana, esto ya hablo cuando tenía 18 y estaba ya terminando el último curso del instituto, bueno,  cuando empecé a contarle mis pecados, que básicamente consistían en pensamientos impuros constantes, me di cuenta por su voz de cómo se había puesto nervioso...así que empecé a contarle con más detalle lo que no podía dejar de pensar, y vamos, el cura, que no estaba mal, aunque rondaría ya los cuarenta, estaba calladito escuchando. Lo normal hubiese sido que me hubiese interrumpido en seguida, riñéndome, pero no, él calladito y escuchando. Tenía yo claro que ese estaba seguro ya con su pene tiesecito. Como no me interrumpía yo seguí contando, y diciéndole que no me encontraba muy bien, yo así como medio gemía, para ponerle más malito, que algo me pedía el cuerpo que no sabía lo que era, que sentía que me estaba volviendo loca..... Total, que en una de estas me dijo que dejara de hablar ahí fuera, que alguien me podía oír, que todo eso se lo tenía que contar pero mejor dentro del confesionario. En realidad, yo sabía que no iba a pasar nadie por allí, era una hora en la que no bajaba nadie a confesarse. Yo me hice la miedosa, de que no quería que me escuchara nadie, que me daba mucha vergüenza, y entré. El morbazo que me daba estar dentro de ese confesionario tan estrechito con el cura me puso más caliente aún.

      En cuanto entré me dijo que como no había mucho sitio mejor me sentara encima de él. En el instituto, que era sólo de chicas, llevábamos uniforme. Un polo azul y una faldita tipo escocesa pero azul y amarilla. Que de pie me llegaba hasta debajo de las rodillas, pero sentada se me subía un poquito y dejaba ver mis rodillas y parte de los muslos. La verdad es que me hice un poco la tímida, para que no se notara mucho, como que dudé, pero antes de que él replicara nada ya me hábía sentado. Primero me senté casi en sus rodillas, entonces el me ciñó de la cintura y me dijo que me pusiera más cómoda, un poco más hacia atrás, que si tenía que abrir las piernas, no pasaba nada, que nadie me iba a ver y él era un hombre de Dios. Así que allí estaba yo, me tiré todo lo que pudé hacia atrás de manera que él tenía las piernas juntas, y yo abiertas, quedando mi faldita casi subida hasta arriba del todo. Si subía un poco más, ya me vería él las braguitas desde la posición en que estaba, vamos, que mis piernas estaban totalmente al descubierto. Mis nalgas duritas estaban sintiendo algo más duro aún, sí, como yo ya sabía aquel cura tenía una erección y por el tamaño y grosor de lo que sentía lo que sentía era algo delicioso. Mi espalda quedó pegada contra su pecho, y desde atrás me hablaba y su respiración me hacía cosquillas en la cabeza.

- Vamos a ver, Lilian, tenemos que sacar ese mal de tu interior para que no te moleste más. - me dijo, mientras una de sus mano se apoyaba en mi rodilla y la otra subía de mi rodilla hacia el muslo muy despacio y yo creía que iba a explotar de placer.

- Sí, ´Padre Ramón, pero dígame usted como tengo que hacer eso. Yo quiero estar bien. No quiero sentirme así.... - le dije, susurrando, había girado mi cabecita todo lo que pude y le miré a los ojos mientras le susurraba eso.

- Bueno ,tendremos que probar varias cosas hasta que te encuentres bien. De primero, mueve tus nalguitas un poquito a ver cómo reacciona tu cuerpo.

     Yo rocé todo lo que pude mi culito contra su polla, y mi coñito no hacía más que mojarse cada vez.

- Mmmmmmmmmmm.....no sé bien si funciona, Padre Ramón, diría que quiero mover más mi culito aún, así....  - y me levanté y le meneé el culo delante de toda su cara, poniéndome todo lo que pude en pompa.

- Está bien, quédate así un momentito, Lilian, que voy a probar una cosa.

     Sentí como me acabó de levantar la falda y me puso las braguitas hacia un lado y me separó con cuidado todo lo que pudo mis nalguitas y empezó a chuparme mi culito cosa rica por el agujerito. Y mi coñito ya estaba chorreando de todo lo que lo estaba gozando. Me pusó un poco más en pompa, y entonces empezó a lamerme sin parar desde mi chochito hasta mi culito, todo el rato, de arriba a abajo. Se oían los lametones, y como se tragaba todos mis juguitos, y yo no podía parar de gemir. Estaba tan cachonda, ya a punto de correrme, cuando paró. Me giré, decepcionada, vi su cara toda mojada por sus babas y mis jugos, y me miró muy serio:

- Lilian, el mal se ha ido de tu cuerpo, pero me vas a tener que ayudar porque ha entrado en el mío, y sólo tú puedes ayudarme ahora a expulsarlo.

       Y dicho esto se subió la sotana, y me enseñó su polla que me pareció enorme y muy gorda, y estaba completamente tiesa.

- Arrodíllate, niña.

     En seguida me arrodillé y estaba deseando saber qué tenía que hacer, porque yo no tenía ni idea de esas cosas, pero sólo verla así de tiesa intuía que tenía que ver el que yo le hubiese puesto tan cachondo.

- El mal está aquí dentro - me dijo, mientras se cogía la polla con la mano y la dirigía hacia mi cara. - Debes metértela en la boca para sacarlo fuera de mí, antes de que me corrompa, por tu culpa. Métetela en la boca y chúpala, como si fuera un caramelo en tu boca, y dale muchos lengüetazos, así encontrarás antes dónde está la corrupción que me has metido dentro.

    No me lo pensé, deseaba llenarme la boca con esa polla deliciosa. No lo había hecho nunca, pero como si lo supiera hacer de toda la vida; la chupaba de arriba a abajo moviendo mi cabeza entera para sacarla casi toda de mi boca, y volverla a meter hasta el fondo. Ahora sí que el cura no podía disimular el placer que sentía, lo miraba mientras se la chupaba, y él tenía los ojos cerrados, y la boca muy abierta, y ahogaba todo el rato los gemidos que hacía, que a mí eso me ponía muy malita y palpaba toda su polla con mi lengua para encontrar el mal cuanto antes y poder ir a masturbarme a mi cuarto. Entonces él gimió así como más seguido y puso su mano sobre mi cabeza, haciendo que parara de chupársela, y la otra la puso sobre la base de su polla como para dejarla tiesa tb, y sin sacarla de mi boca  me dijo que me preparara para tragarme todo el mal que iba a salir. Bueno, tres chorros increíbles de algo espeso y con un olor fuerte sentí en la boca. Me tragué un poco, pero otra parte no fui capaz, era mucho para mi inexperiencia y de una sola vez, así que me atraganté y tosí ya sacándome la polla de mi boca. Buena parte de la leche cayó al suelo. El Padre Ramón estaba como extasiado. Se apoyó totalmente en el respaldo de su silla, con los brazos caídos, y su polla aún descubierta que se sacudía ligeramente ella sola mientras no dejaba de mirarme.

- Padre, creo que el mal o parte de él lo tengo otra vez dentro de mí, porque me siento aún peor que antes. Y usted, como se encuentra?

- Está bien, Lilian, seguiremos trabajando para purificarte por completo. No le cuentes lo que te ocurre ni lo que hemos hecho para curarte, porque cuando se enteren de que llevas el mal dentro de ti te repudiarán. Vuelve la semana que viene y seguiremos trabajando en ello.

- Sí, Padre Ramón. Muchísimas gracias por su esfuerzo, dedicación y comprensión. Es usted muy bueno.

Me puse bien la ropa y me fui corriendo a mi habitación a masturbarme cuatro veces seguidas hasta que me quedé dormida, con ese sabor raro en la boca, pero no por ser raro me disgustaba, bien al contrario, me gustaba muchísimo, y me hacía sentir mayor.

Y así fue la primera mamada que le hice a un hombre. La primera de muchísimas más, porque me encanta mamar pollas, ya sea a hombres conocidos o desconocidos, es lo que más me gusta de todas las cosas.





Por Dra amor
bueno vale tios espero que les guste, llevo viviendo en colombia ya casi 4 años, os debo decir que soy una cachonda innata, o bueno eso siempre me han dicho, soy doctora, si lose algo duro pero tiene sus recompensas, hace ya unos meses me visito un paciente, un paisa bastante guapo el cabron este, evidentemente existio una chispa en el momento en que nos vimos, el tio me miro de arriba a bajo sin disimulo y lo mejor de todo fue como se estremecio al escuchar mi acento, el venia  por un golpe que tenia en la pierna debido a un accidente en la moto, nada grave; cuando inici el examen fisico le pedi que se quitara la ropa, me dijo que no podio que le ayudara por favor, vale hice lo que me pidio, le quite la camisa y veo unos pectorales velludos lo cual me calienta mucho, no aguante las ganas de tocarles mientras le examinaba el corazon y los pulmones con el fonendo, sin darme cuenta el tio se quedo mirandome a los ojos de una forma un tanto morbosa, lo cual me puso mas caliente, mientras le quitaba el pantalon para poder ver la pierna, yo me volteo para dejar el pantalon en un asiento, cuando vuelvo para mi sorpresa este cabron se estaba tocando su polla atraves del boxer y ahi fue donde no agunate mas, al principio no sabia que hacer, despues de todo siempre fui muy profecional sobre el tema NUNCA SEXO CON LOS PACIENTES, bueno hasta ese dia, en ese momento me quite la bata y me acerque a el, mientras le cojia la polla con mi manos y le miraba fijamente, con eso se calento un resto sentia como crecia dentro de mis manos, luego me arrodille frente a la camilla y le quite el boxer, en ese momento me dispuse a chuparsela al principio despacio mientras el me pedia mas le hacia sufrir un rato hasta que tomo mi cabeza con sus manos y me la metio toda a la boca, al inicio me hizo toser un poco por la rapido que me la metio despues me acostumbre al tamaño, diria que eran unos 22 cm de largo y el grueso ese si se los dejo a la imaginacion, mientras le pasaba mi lengua por todo el glande (la cabeza de la polla) el tio no aguanto mas y se vino en mi boca y parte de mi cara, hasta el momento una de las leches mas deliciosas que he provado en mi vida, lastimosamente no me pudo cojer ESE DIA jejejjejej uds saben las consultas duran poco, en fin ya les contare como me fue en los otros encuentros. por lo pronto adios.



SE LA CHUPE A MI PROFE
Por lidia
Como les parece, que esta semanita, esta asi, toda calientica con ganas de mi "teterito", calochita, por que la noche anterior habiamos chatiado y me habia tocado rico...

Yo madruge para estar antes de la hora en la clase, pero yo sabia que a esa hora estaba solito en una sala... Resulta que eso me excita y en todo el camino me imaginaba su verga en mi boca. Creo que se noto las ganas, porque me bajaba mis ricos liquidos por mi tanguita..

Llege, subi tres pisos, mire con disimulo por la ventana y ahi estaba.... ¡Valgame Dios!, se me acelero el corazon, y sentia mi kukita caliente, hervia de placer...

Entre, cerre la puerta, le eche llave, el me miro y me saludo... Le di un beso apasionado mientras desesperada, tocaba su pene rico, que sentia como se paraba. Le coji la mano y se la meti en mis tangas (LLevaba vestido) comenzo a jugar con sus dedos y yo a gemir de placer, y la adrelanina de ver cada rato que nadie entraba hacia el momento mas excitante... No aguante mas lo sente en la silla, le baje el cierre, y ahi estaba listo para mamarselo.... mmmm.... me lo meti a la boca y espeze a chuparselo a jugar con mi lengua por toda su cabezita, parecia una puta encarnizada en chupar y chupar, el se retorcia de placer, y yo mas, lo tocaba lo miraba con carita de "amurada", me cogio del cabello delicadamente y empezo a acelarar, y yo me mojaba, queria mas... Senti ese chorro en mi boca, caliente, rico, toda mi boca estaba llena de la lechita, de mi teterito, y yo encantada me la trage...

 Le di un beso, lo abraze y le dice "Pro, vamos para clases"... Salimos como si nada fuera, yo quede llenita, con mas ganas, pero encantada....




Menuda noche
Por Vergota.

Nos cogimos una noche de hotel, para pasar un fin de semana relajados y olvidar por un momento la rutina diaria.

Llegamos el sábado por la mañana al hotel.

No llevábamos muchas maletas,  puesto que era una noche,  así que nos acomodamos y nos bajamos a la playa.

¡Qué placer!, el estar tumbados sin pensar en nada, tomando el solecito.

En fin, hasta ay todo genial, os cuento:

Yo soy JOSE, 37 años y la verdad que muy normalito del montón en cuanto a cuerpo me refiero, eso sí muy fogoso, caliente, o  vicioso, muy vicioso, según lo queráis llamar.

En cambio JULIA mi mujer 35 años, es toda una mujer, tiene una melena negra que le llega a la cintura, unas tetas de infarto, grandes caídas ligeramente hacia arriba con unos pezones que cuando esta excitada se le ponen durísimos lo cual hace que  sus tetas sean aun más apetecibles si cabe. Y no  me dejo la parte trasera, su culo es la luna, redondo, suave y tierno, el cual cuando se pone a cuatro patas deja ver unos labios rosados que salen de su coño depilado, y ay,  es cuando pierdes la noción del tiempo viendo ese espectáculo.

Pues cuando terminamos de cenar en el hotel, nos fuimos a dar un paseo en esa magnífica noche de verano. Recorrimos el paseo marítimo, el cual estaba muy ambientado y nos adentramos en la parte más turística. La verdad que había mucho ambiente , muchos puestecillos y tabernillas donde había un licor casero que era lo típico del lugar, y la verdad que estaba buenísimo, pero los licores ya sabemos lo que traen, pero esa noche no conducíamos ninguno de los dos así que…………………

Así que, cogimos un puntillo que nos puso cachondos. Ya de camino al hotel, de meternos en tantas calles y los licores no sabíamos encontrar el paseo marítimo, para volver al hotel, así que tocaba preguntar. Nos indicaron muy bien, pero pasamos por la puerta de un cine X y nos quedamos mirando como tontos,  de repente le dije a JULIA de entrar.

Nunca habíamos estado en uno y para ser la primera vez, no estuvo nada mal. Por fuera muy normalito, una taquilla, donde nos explicaron cómo funcionaba, la sesión era continua, así que no tenía fin. Pasamos  de la luz a la oscuridad, un pasillo conducía hasta la sala todo con una luz muy tenue, lo suficiente para no tropezar. Abrimos la puerta de la sala y la única luz era la que proyectaba la propia película que daban. La sala era idéntica a la de un cine normal, no había mucha gente, así de pronto pude contar unas cinco personas, y las cinco muy separadas, pero todas miraron hacia la puerta para ver quien entraba. Al sentarnos pude ver que había otra pareja como nosotros.

Nada más que sentir los gemidos de la película te ponían a cien. A los cinco minutos  mi polla me empezaba a molestar en el pantalón, de repente un hombre al que llamare¨ X ¨se sentó al lado de JULIA, nos miramos  y sonreímos, no entendíamos el porqué, aunque luego lo entendimos todo.

JULIA no quitaba ojo a la pantalla y con los licores haciendo su efecto le empezaron a dar sudores. Llevaba una falda y una blusa de la cual se desabrocho dos botones del calor que tenia. Tenía un escote de infarto, ese pedazo de tetas queriendo salir de la blusa. Ese movimiento  hizo que el señor X y yo si cabe nos pusiéramos más cachondos todavía, sin pensarlo me saque la polla del pantalón,  le cogí la mano a mi mujer y se la puse en mi polla. Ella al principio me miro como diciendo que nos veían,  pero cuando miro al señor X este ya tenía su polla fuera meneándosela. Yo también me di cuenta pero el calentón  en los tres creo que era mayor.

El señor X empezó a tocar la pierna  de mi mujer la cuales las tenía abiertas, yo lo veía de reojo. Julia me miro y quiso quitarle la mano cuando él se la cogió y se la llevo a su polla. Todo era muy raro pero una vez más el morbo y el calentón que teníamos ya nos podía. Y así era la imagen, JUlIA en medio de los dos y una mano en cada polla meneándolas. ¨X¨ le tocaba el muslo y cada vez se acercaba más al coño. Yo me adelante y pude comprobar que estaba mojadisima, tenía las bragas empapadas, cuando JULIA  volvió la cara al señor, vi como se corría en la mano de mi mujer. Este con las mismas se levanto y se fue. A JULIA esto le calentó más y se puso a chuparme la polla. De nuevo otro hombre se sentó al lado de ella  y sin más, empezó a magrearle el culo, ya que lo tenía medio en pompa, mientras él se la meneaba.

No tarde mucho en correrme en la boca de mi mujer la cual dio un salto cuando el otro le metió un dedo en el culo (según me conto después).

La situación ahora era diferente, detrás nuestra había otro hombre viendo todo, cuando JULIA se volvió a sentar el de detrás empezó a magrearle las tetas. Primero por fuera hasta que se las saco de la blusa y del sujetador. Estaba excitadísima tenia los pezones durísimos, las piernas abiertas  y su coño empapado. El hombre de al lado se levanto y quiso penetrarla pero ella no lo dejo le dijo que se lo comiera hasta correrse, y eso hizo le aparto las bragas y se comió todo el néctar que derramaba  su coño rosado, mientras, el de detrás le propinaba un magreo en las tetas, hasta que no pudo más  y empezó a correrse como una puta retorciéndose de placer.

El hombre de detrás se levanto y empezó a correrse cayendo todo el semen en  las tetas el cual se lo restregó bañándolas por completo. El que se comió todo el néctar tuvo un final feliz también ya que se levanto y JULIA le propino una mamada la cual no aguanto mucho regalándole el también una ración de leche de la que no desperdicio nada.

Ya en el hotel, nos dimos una ducha, quedándonos relajados, empezamos  a hablar de la experiencia del cine y acabamos echando un polvo súper morboso. Mientras follabamos , JULIA me contaba lo cachonda que la pusieron los tres hombres que la magrearon por todos lados, el sentir correrse la polla en su mano, que le restregaran el semen en las tetas y beberse la leche del tercero, le dio mucho  morbo y placer

  Fue una experiencia nueva y muy morbosa, aunque algo tuvieron que ver esos licores tan típicos del lugar………….



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